Economía ambiental en la agricultura

En estos momentos en los que se habla tanto de economía ¿sabemos lo que es la economía ambiental?, 
Es la especialidad que se dedica al análisis económico de los recursos ambientales. 
Esta especialidad está tomando un auge cada vez mayor en los países desarrollados, debido a la escasez de ciertos recursos ambientales por un lado, y a la presión social por otro.
Si partimos de la base de que la actividad económica es necesaria para mantener el estado de bienestar actual en los países desarrollados, y que esta actividad produce cambios en el medio ambiente, (los cuales tienen una influencia, en mayor o menor medida, negativa para este); la pregunta que nos debemos hacer es ¿hasta donde se deben permitir estos cambios?, es decir, donde se debe establecer el límite entre el progreso y la conservación del medio ambiente.
La solución, desde luego, no es nada sencilla; si bien existen diversos métodos o enfoques que tratan de calcular cual es el nivel óptimo de contaminación, estos métodos siempre se encuentran con opiniones enfrentadas.
De entre estos métodos, podemos distinguir, principalmente, aquellos que propugnan que sea el Gobierno el que fije un impuesto o tasa para paliar la contaminación y otros que se busque “el acuerdo” de las partes, la empresa contaminante y la empresa que se ve afectada por esta; para en definitiva, disminuir el nivel de producción de la empresa contaminante.
Sea cual sea el método que se utilice para determinar el nivel óptimo la satisfacción de todas las partes va a ser siempre complicada.
Para ilustrar estas afirmaciones, pensemos en una empresa maderera y la tala de árboles. Que tipo de compensación debería pagar a la sociedad esta empresa por la tala de árboles ó cual es volumen máximo de producción que se le debe permitir.
Antes de responder a esta pregunta, debemos pensar en las consecuencias que la respuesta genera, es decir, si se reduce el nivel de producción de las empresas se reduce el número de trabajadores de las mismas; lo cual afecta a las familias de esos trabajadores directamente, y al resto de la sociedad indirectamente; lo que en definitiva, produce una disminución del bienestar de esa sociedad. Todo esto si nos referimos a países industrializados, porque si hablamos de países subdesarrollados, esta cuestión no llega siquiera a plantearse; ya que tienen otras necesidades que cubrir.

Invisibles no, ignoradas a veces

La invisibilidad de la mujer rural
 
Ahora que todo el mundo valora el trabajo de las mujeres en el campo, que creen que merecemos un reconocimiento, ¿que pensamos nosotras?
Se valora como un paso positivo, la titularidad compartida de las explotaciones agrarias, y hasta ahora que hemos sido ¿invisibles o solo ignoradas?
¿O es que solo se busca que nos afiliemos a la Seguridad Social agraria?
Primero habrá que eliminar muchas limitaciones para que podamos acceder a todas las bonificaciones, que se abarate el coste a la cotización, y ser más flexibles con la jubilación aún cuando la trabajadora no haya cotizado el periodo mínimo exigido por la ley, porque si no pocas cotitulares van a entrar al trapo y afiliarse.
Porque aunque seamos invisibles o ignoradas, creo que rondamos los siete millones de mujeres que vivimos en y por el campo, el trabajo que desempeñamos es el del soporte familiar, colaborando en todas las tareas, tanto físicas en el campo, como económicas en la casa.
Además, con excusa de la crisis, muchas preferimos irnos a la ciudad, donde se nos ponen las cosas más fáciles, ya que nuestro medio si no lo remediamos pronto va languideciendo poco a poco.
Me gustaría resaltar que la mujer en el ámbito rural,  ocupa los puestos más bajos, menos cualificados y peor remunerados, y nuestra situación laboral se caracteriza por ser unas asalariadas, además de la temporalidad y parcialidad de las jornadas. 
Recibimos un promedio de 801 euros mensuales, en muchos hogares los ingresos no superan los 900 euros. Por eso me pregunto ¿que somos invisibles o ignoradas?
Que os voy a contar, después de venir del campo hay que hacer las tareas de la casa (el día que no están hechas, ese día tienes visita), ir a la compra, y procurar que a nuestra familia no le falte de nada, en ningún sentido. Que nuestros hijos y marido cuando abran el armario ropero, tengan la ropa en perfectas condiciones para ponérsela, que la nevera este llena de comida, que el coche de la casa esté a punto para salir, etc.….
Pero por suerte para nosotras todo esto está cambiando.

La imitación, arte o ridiculo

No hay peor imitación que una mala imitación.
Según el diccionario de la lengua española imitar es: "Hacer una cosa copiando fielmente otra".
Todos conocemos a alguien que se quiere parecer a algún famoso/a, hay que ver qué mal lo hacen, ni tienen el estilo ni el glamour de los imitados/as, pero lo peor de todo es que creen que van estupendas.
Espejito, espejito, ¿quién es la mas fashion de todas mis conocidas?, "Tu, mi ama", es esta la respuesta que obtienen las aprendices a lomanoides, en el espejo de su casa.
No son conscientes, o sí, de lo absurdo de su vestimenta para los años que tienen, o les da igual.
A lo mejor hay que tomar ejemplo, y ser igual a ellas/os, ya que el ridículo más espantoso lo ven como un triunfo de glamour.
Espera igual hay que felicitarles, ya que nos dan una lección de ¿saber estar???????????.
Ooooh, como no me había dado cuenta antes, adelante, viva el ridículo, vamos a ponernos minifaldas aunque las rodillas nos cuelguen, a ir en pantalón corto aunque nuestras piernas parezcan un tronco retorcido lleno de huecos, y también se me olvidaba un buen escote, aunque nos demos con el pecho en las rodillas, estéticamente queda .......................
Según recomiendan los expertos, el largo de la falda puede ser por encima de la rodilla, pero no más de un palmo. Con los escotes también hay que tener cuidado, no todas tienen el pecho operado.
Vestirse como si tuvieras 15 años, sólo hará que parezcas patética.
No hace falta seguir todas las tendencias, es mejor comprar poca ropa y de calidad, que te dure años. Es importante ir bien vestida, sin parecer disfrazada, eso sí.
No quiere decir esto que no podamos ponernos ropa que siga las tendencias de moda, pero por favor, cambiemos el espejo de casa, y compremos uno que nos diga la verdad, que no somos la más guapa del reino, nos pongamos lo que nos pongamos.
Lo dicho las comparaciones son odiosas, y seguir la moda de quinceañeras, por cuarentonas, ni es estético, ni glamuroso, sino patético.

EL VALOR DE LAS COSAS

Comenzamos a valorar algo, cuando tenemos necesidad de ello, según el diccionario de la Lengua Española, valorar: es determinar el valor de una cosa, ponerle precio.
"El sector citrícola empieza a ver la luz al final del túnel". Nada más cierto de la realidad, esta frase se escuchó muchísimas veces por el año 2005.
Cada año que pasa es un punto peor, pero no nos podemos quejar, siempre tenemos la esperanza de que la situación mejore un poco, porque al fin y al cabo solo son precios, altos o bajos, (más bien bajos), pero solo son precios.
Por más que el agricultor se queje, patalee, grite, hay veces que los costes son superiores a la producción.
¿Donde está el valor de las cosas? 
Aunque se proceda con contratos firmados, y tengan un valor las naranjas, a la hora de cobrar, te argumentan mil y una "sinrazones", para no pagar lo estipulado, ya que el ingenuo agricultor que firma estos papelitos, no lee la letra pequeña;¿Cómo no lee usted la letra pequeña?, te preguntan cuándo vas a reclamar lo tuyo.
El hombre ya tiene bastante con preocuparse en vender su producción, que tanto esfuerzo le ha costado, todo el año, abonando, regando, fumigando, y al final cuando viene la cosecha, se tiene que  preocupar por facilitarle a la cuadrilla que manda la empresa,( que te ha comprado supuestamente tu naranja),  la recolección del fruto, de que no se dejen ninguna, de que el pesaje sea el correcto, de sacar las naranjas del fondo de la parcela con su tractor, porque allí no llega el camión, y si no esas se quedan, y lo que interesa es que se las lleven todas como sea.
Bastaste tiene el hombre, de que no se le escape ningún detalle, como para preocuparse de leer la letra pequeña, lo que quiere es que le den pronto el cheque y poderlo llevar al banco, aunque sea para cobrarlo, como mínimo, dentro de tres meses.
Este trabajo no se valora, y me vuelvo a preguntar ¿dónde está el valor de las cosas?
Según nuestros conocimientos las primeras valoraciones que hicieron los hombres, datan de Mesopotamia, entre el 5500-4500 a.C. Siendo sus pobladores, agricultores y ganaderos, tenían necesidad de un vidrio volcánico: la obsidiana, que por su borde cortante era utilizada para realizar enseres domésticos, útiles y armas. 
Sin embargo en la agricultura actual, ¿dónde está el valor de las cosas?
¿Por qué valoraban estos pobladores este vidrio volcánico, si no les servía para alimentarse, ni para vestirse?
El valor de la obsidiana, es impuesto por las mismas personas que tiene necesidad de utilizarla; al ser un producto que no se encuentra en la región en la que habitan, por lo que se tienen que desplazar a otros lugares a buscarla.
El precio o valor que se pone a este vidrio, es también el impulsor de unas relaciones comerciales y culturales entre diferentes lugares, propiciando un librecambismo de culturas y productos.
Cuando existe un librecambismo, debe existir también una valoración de las cosas, ya que el solo hecho de graduar el valor de algo, hace que este se valore más, y por lo tanto sea más apreciado. Para los pobladores de Mesopotamia, la obsidiana tenía un gran valor, tanto por el uso que hacían de ella, como por ser un producto con el que tenían que hacer trueque.
¿Y para nosotros?
¿Cuál es el valor de las cosas?

Tiempos de crisis en la agricultura


¿La crisis en la agricultura desde cuando existe?
La respuesta es muy simple: de toda la vida, se trabaja duro, y se vive con bastante austeridad; de vez en cuando te puedes permitir algún que otro pequeño capricho, pero pequeño, y con mucho sacrificio puedes conseguir que tus hijos estudien.
¡¡¡¡Pero!!!! Van a estudiar sin beca claro.
Cuando la solicitas, la respuesta es muy simple,”Usted  supera el umbral de renta y patrimonio exigido”.
En propiedades rusticas y urbanas, dicen, que son unos campos que si no se cuidan diariamente, no sirven para nada, se quedan yermos y sin valor; y no digamos de las propiedades urbanas, con algún que otro inquilino que se va sin pagar más de una año de renta y otro tanto de luz y agua, pero claro son propiedades catastradas y van a tu nombre, por lo tanto no hay beca.
Bueno pasamos al segundo punto,  van y vienen todos los días a la Universidad o se quedan en la ciudad; claro si se quedan, prepárales vivienda, bien acondicionada, con muebles, y que tenga de todo para cuando vayan los amigos de visita, que suele ser bastante habitual, sobre todo los jueves.
Tú estás pensando, con lo mal que me viene este año este desembolso, que las cosechas no han ido muy bien, pero con eso te quedas.
Porque comienza a bombardearte con otra alternativa, “bueno”, te contestan, “si no puedo estar en la ciudad, tendré que tener un coche para mí solo, que tengo que ir todos los días a las Universidad”.
Si hijo/a sí; y entonces comienzas a hacer otros cálculos, gasoil o gasolina, seguro del coche que el niño/a este bien cubierto, y las multas por exceso de velocidad, aunque ellos nunca tienen la culpa claro, de las multas que vienen a casa, te contestan que es imposible, que ellos circulaban a velocidad de tráfico.
Y los niños sin darse cuenta, de que en la agricultura siempre estamos en crisis.
En estos momentos en los que se habla y se sufre tanto la crisis, nosotros, las personas que vivimos de la agricultura nos preguntamos ¿cuando hemos salido de la crisis?, el agricultor siempre está en crisis.
El año en el que las cosechas se pagan mejor, (seguimos con el mismo precio de hace más de una década), guardas para cuando te sale un año malo, porque en la agricultura siempre estamos en crisis.
Pero bueno es que siempre nos afecta algún factor que otro.
Cuando los precios son buenos en cítricos, nos traen naranjas de otros lugares.
Yo me pregunto muchas veces ¿no piensan en nosotros nunca? 
A bueno pero no solo nos afectan las heladas, plagas, bajos precios, etc. ahora tenemos una plaga mucho peor, que son los robos en los campos. Aquí no hay un policía por x ciudadanos, aquí hay una pareja de la guardia civil para varias poblaciones, y aunque hacen lo que pueden, cuando llegan ya se han marchado los cacos, alguna que otra vez cae alguien.
Pero a lo que iba, la crisis a la agricultura nos ha afectado siempre, este año en la campaña de cítricos, con excusa de la crisis, muchos agricultores, (lo ha denunciado AVA-Asaja) han padecido una de las mayores estafas en el sector citrícola, con una deuda de al menos seis millones de euros y centenares de agricultores afectados, se van a quedar sin cobrar, y esto que no van a percibir es el pan de sus hijos, han estado un año invirtiendo en riego, abonos, trabajo, etc., es injusta esta crisis que afecta a los agricultores.
Por este motivo y muchos otros, la agricultura siempre está en crisis.